El Castillo de la Atalaya es el monumento más emblemático de Villena. Testigo de enfrentamientos entre reinos y de luchas incansables, refugio de desheredados necesitados de cobijo o fortín decisivo por las reivindicaciones territoriales, el Castillo ha desempeñado un importante papel como plaza fuerte durante toda su historia.
En nuestra comparsa, un grupo, denominado Atalayenses también ha formado un importante papel en su historia.
Atalayenses fundadores
En las fiestas de 1980, por primera vez salió a las calles de nuestro pueblo “la carroza Atalayense”. Dicho año un grupo de amigos y ballesteros (algunos no lo eran pero acabaron siéndolo) decidimos formar esta carroza, para así poder hacer los recorridos festeros junto con nuestros hijos. Concretamente en los primeros años de historia la carroza se componía de seis socios, con las respectivas familias.
La primera carroza que lucíamos era alquilada pero no tardamos en construir la nuestra propia, para ello contamos con diseños, proyectos y todo lo necesario para crear algo que impactara al público y sobre todo para que los peques Atalayenses disfrutaran de todos y cada uno de los desfiles.
Una de nuestras primeras carrozas era una cabaña de madera, la cual desgraciadamente en 1984 sufrió un incendio en el local donde permanecía y quedó reducida a cenizas. Esto no fue motivo de abandono, ni mucho menos, nos pusimos manos a la obra para poder crear otra carroza y poder lucirla ese mismo año.
A partir de aquí, la carroza Atalayense ha ido sufriendo diferentes modificaciones hasta llegar a la carroza actual. Modificaciones muy pensadas, costosas y trabajadas, que con mucho esfuerzo lográbamos transformar para mejorar año tras año nuestros desfiles.
En los primeros años de andadura creamos el premio a la “mejor Carroza”, premio que otorgamos varios años y el cual desapareció por el pequeño número de carrozas adicionales que desfilan en nuestras fiestas.
Desde nuestro comienzo, año tras año, los peques de la carroza iban aumentando, un grupo de traviesos al que se le veía disfrutar de los desfiles. Y niños que desde muy pequeños se implicaban en el ambiente atalayense y que todavía hoy siguen implicados y orgullosos de pertenecer a este grupo ballestero.
Mientras todo esto sucedía, los miembros de la carroza (que ya en estos momentos éramos cuatro componentes) creamos nuestros propios estatutos, pasando a ser cada año uno de ellos presidente, otro tesorero y dos vocales.
En estos estatutos, creábamos normas que debíamos cumplir todos, como cualquier régimen interno y aquel que incumpliese alguna de dichas normas, le correspondía abonar una sanción económica.
Los niños de los que hablábamos anteriormente fueron poco a poco haciéndose mayores, pasando a disfrutar de los desfiles con los bloques de ballesteros y ballesteras, pero eso sí, sin olvidar esta carroza y lo que significa para cada uno de ellos.
En los últimos años, algunos de estos jóvenes Atalayenses hemos tenido descendencia, que ha ido llenando de nuevo la carroza de niños y de esa alegría que ellos transmiten. Conociendo las raíces estamos seguros de que esta nueva generación pondrá el día de mañana, el mismo empeño y esfuerzo en mantener este grupo dentro de nuestra comparsa.
Vicente, Ramiro y Richart han estado encargándose de que la carroza Atalayense saliera año tras año y cuidando ahora de los nietos, disfrutando viendo cómo los niños gozaban de todos los desfiles.
Ahora bien, la carroza no desaparece, pero sí que los tres componentes anteriormente nombrados decidieron en 2013, que los jóvenes debían coger el relevo.
Dejar paso para que continúen con esta tradición, costumbre que les ha sido inculcada desde pequeños. En 2013 comienza una nueva etapa de los Atalayenses.
Comenzamos con los descendientes de Atalayenses, Vicente Griñán y Vicente Richart, fueron los encargados de seguir con la tradición pero no lo hicieron solos, también se unen en el primer año David, Juan Francisco y Manolo. En 2015 se une un socio más, Antonio, tras probar la experiencia y ver la cara de felicidad de los niños, deciden seguir adelante con este grupo.
Como ballesteros que somos queremos felicitar a nuestra comparsa por el 50 aniversario y decir que cada año que pasa estamos más ilusionados en seguir con este proyecto. La carroza es ya parte de la comparsa y nosotros seguiremos esforzándonos y disfrutando de ella.
Sin más felicitar a todos los socios y deseamos que disfrutemos juntos de este año especial.
Carroza Atalayense.